viernes, 7 de mayo de 2021

# DeixeuEspaiALesNovesGeneracions - Reflexiones de un aperturista compulsivo


Tiempo ha, resultaba sencillo participar en la apertura de vías singulares. La escalada en hielo progresaba a un ritmo prodigioso a la par que los materiales evolucionaban. 

Brutal Fang con Teixi en el Valle de Pineta, invierno 2005


En roca, la deportiva elevaba el nivel técnico y físico de los escaladores, y los taladros a batería de peso reducido se convirtieron en la herramienta que permitía afrontar placas antes imposibles en libre. 

Hoy el nivel de los nuevos jugadores aumenta. Terminó mi capacidad de crear "retos" ni aun elevando la autoexigencia en mis aperturas. 

No, no me tiro piedras. Siempre he exprimido a fondo mi parco nivel deportivo apurando recursos y tirando de olfato para descubrir líneas. Todavía hoy los colegas, a pesar de reírse y apretarme sin mesura ni piedad, continúan acompañándome. Son, ciertamente, muy buenos amigos.


La profesionalización de la escalada, como en cualquier otro deporte, crea mutantes que navegan en otra dimensión. 

(Ad)Miro las líneas monstruosas que aparecen en las revistas, las que abre o repite una nueva generación de atletas nacionales y foráneos, tan alejadas de lo que nunca pude soñar que me provocan interrogantes

Dudas consustanciales a nuestra pasión casi tan antiguas como la escalada. 

Otros se preguntaron antes sobre el sentido de abrir, de "consumir roca". 

Santi Llop hace tiempo que cedió el paso a generaciones futuras tras considerar que el balance entre terreno disponible y el estilo con que se veía capaz de abrir, no le compensaba. Su ética (concepto siempre personal e íntimo) le impedía canibalizar espacio a futuros abridores más capaces, y acaso más puros (palabra que siempre me causa desazón). 

También Unai reflexiona a menudo sobre la desaparición de vías naturales abordables sin expansiones. Cuántas líneas que ha imaginado se han esfumado con el trazo de otros escaladores que tuvieron menos paciencia (o más impaciencia) que él. 

Y algunos jóvenes, aperturistas incipientes, se inquietan con la proliferación de nuevas vías


Yo nunca fui tan honesto como para que esas dudas mellaran mis ansias. 

No, cambio de palabra. Nunca fui tan estricto


Pienso que cada generación tiene y tendrá sus oportunidades. Sobretodo en la escalada, donde el reto es personal y las reglas de juego flexibles. Su nivel, junto a algo de imaginación, les permitirá seguir disfrutando y crear horizontes nuevos. 

Ejemplos hay cientos. Por nombrar algunos cercanos o recientes de los ya-no-tan-jóvenes 

  1. las vías de Eneko y Arkaitz, siempre estéticas y en libre hasta la caída
  2. la liberación de la vía de Ekaitz en el Pico de la Cascada (grado y compromiso al lado de casa), 
  3. o el "espeleoartifo" del Pelut, una auténtica ida de olla tan absurda como genial. Él solo se inventa y se crea su reto. Te guste o no, admires o aborrezcas el artifo, me apasiona el entusiasmo y la imaginación que vuelca sobre su actividad. 


Cuando miro una pared veo líneas, y me resulta imposible resistirme a la atracción de abrirlas.  Me siento como Ulysses hipnotizado por los cantos de Sirena, sabedor de que su belleza le conducía a la  perdición. 

Mi pasión estos últimos veranos se ha centrado en investigar lugares y paredes olvidadas. Espacios donde todavía puedo expresar mis ansias creativas (qué pretensión!) sin interferir con proyectos de otros, y mostrar que la búsqueda de horizontes alejados del terreno trillado tiene recompensa. 

Tampoco eso es nuevo. Pienso en Bunny cuando recorría la España Vaciada mostrándonos rincones insólitos; en Armand o en Remi por cualquier lugar de la península, o en Christian que continúa visitando lugares remotos, incansable todavía hoy. Todos ellos abridores compulsivos.

Mi horizonte termina antes, a unas horas del radio de alcance de mi furgoneta. 

Mimamos las líneas. Sin grado elevado, aspiro, eso sí, a que mi CONSUMO de roca tenga la calidad suficiente para que merezca ser repetida. 

 


JOVES, resteu tanquils!!! 
Queden moltíssimes línies i tinc la jubilació a prop

Busqueu amb constància i aquell puntet d'il.lusió canalla que permet iniciar els projectes més agosarats. 

Cal invertir el temps necessari, caminar, investigar, aprofitar mapes, fotos o altres recursos que "els d'abans" ens han llegat. Cal una muntanya d'esforç per cercar, destriar i finalment TROBAR. 


La falta d'espai mai esdevindrà la font dels vostres problemes. Ni la resta d'escaladors.

 

PATIREU, sí, però per les prohibicions que mos vénen al damunt

Patiu per l'afany regulador de les Administracions que justificaran la seva INEFICÀCIA front els veritables problemes restringint l'escalada dels seus llocs tradicionals. No s'oposaran a la massificació, a l'esgotament dels paratges verges, a la domesticació de la natura convertint-la en parcs d'atracció, ni a la proliferació de molins o pistes d'esquí, no. 

Patiu pel MAL ús de la tecnologia que permetrà controlar-nos exhaustivament (DRONS, rastrejadors de mòbils, càmeres...) i foragitar qualsevol temptació de saltar-nos les normes. 

Patiu per les hordes d'urbanites i turistes amb poca educació que embrutaran els racons abans solitaris


Massificació, manipulació i després REGULACIó o directament prohibició


Preciosa línia de roca sorprenent que cridava OBRIU-ME al 2020