Y a veces, solo a veces, encontramos pequeños tesoros, el premio ansiado que justifica todo ese esfuerzo.
Un tesoro que pertenece a la Roca
Este año de crisis en lo económico me siento rico y afortunado. No he ido de viaje. Me he dedicado a explorar pequeños parajes escondidos de ese maravilloso pirineo de Huesca, tan virgen, tan exuberante en distintos tipos de roca, tan próximo y sin embargo tan desconocido.
Ya me lo dijo Óscar hace años: "Albert, vamos a ponerte una barrera de peaje, un control fronterizo donde te decomisarán el material de abrir". Bueno, pensé, si no se la habéis puesto a Christian y su pandilla, no veo justificación ...
Montañesa Norte ha centrado buena parte de nuestros esfuerzos durante el verano. Ahora que las temperaturas parecen haberse normalizado nos hemos volcado en una pared cercana a Saravillo. Desconozco su nombre exacto, probablemente sea la Pared del Collado de Santa Isabel.
Su cualidad más especial, lo que la caracteriza y convierte en singular, es la enorme cantidad de incrustaciones de piedras negruzcas y duras que, a modo de "carboncillos", salpican una matriz de calcáreo gris-azulado.
Imprescindible tocar, acariciar, sentir
No hemos sido los primeros en surcar sus muros, en acariciar esa textura tan especial.
Regys Bayset y Marc Muñoz abrieron, que yo sepa, la primera ruta en este lienzo.
Luego Iñaki abrió en solitario y acompañado, algunas líneas cortas y otras largas.
Via abierta probablemente por Iñaki Cabo, largo maravilloso de 6c
Este mes hemos repetido total o parcialmente los itinerarios que conocemos. Quizás alguno se nos ha escapado. Hemos abierto otros, y tan pronto tenga las topos preparadas las iré colgando.
Aparcamiento en el Collado de Santa Isabel, 1600 mts de altura
El lugar es tranquilo, idílico, levemente transitado por caminantes que buscan ascender a Punta Llerga o al Mobisón.
Una pista de peaje a 3 euros (un precio más que razonable por aprovechar el trabajo de la gente del pueblo, más barato que una hora de párking en la ciudad PAGAD POR FAVOR y nos evitaremos problemas) conduce al refugio libre de Santa Isabel.
Desde allí, y en menos de media hora (de 20 a 25 minutos) alcanzas la base de la pared.
Y sueñas.
Sueñas con ascender todas y cada una de sus líneas.
Sueñas con acariciar esos carboncillos, esos sílex, y cuando lo haces, rezas para que no rompan.
Recorriendo la base de la pared. Peña de Sin por debajo, y al fondo el macizo del Posets
Gracias a la moderada longitud de sus itinerarios puede complementar un fin de semana con Ordesa, más relajado. De todos modos los repetidores ya dirán si el lugar merece o no unas visitas. Personalmente nos ha maravillado.
La primera ruta que hemos concluido es la última que empezamos huyendo del sol despiadado que azotaba Foz de la Canal. Cris tuvo la paciencia de aguantarme, el sitio tiene tanto encanto que te permite "convencer" sin esfuerzo a los amigos.
Terminando L2 de Jacq's Mendía
Busco a Jacq's, Jacq's Mendía. Es una broma dedicada a alguien que lleva semanas queriendo venir sin lograrlo. Una pequeña golosina con tres largos excepcionales.
L1 de Jacq's Mendía
No porque nos hayamos esmerado especialmente, sino porque la roca, sus formas y textura la convierten en visita obligatoria.
Lisi apurando la fisura del principio del segundo largo
Que la disfrutéis y gocéis de este precioso lugar con cuidado y respeto.