Texto: Gorka Lertxundi (aviador)
Fotos: Maria Alsina, Unai Mendia y Gorka
Obra de arte de Eli Azurmendi. Eskerrik asko!
Todo empieza cuando recibo una llamada de Maria y Unai, “¿te animas a abrir una vía en montañesa?”
A los pocos días, recibo un mail con el trazado propuesto: Casi me caigo de la silla de la oficina, el Unai está tronado, es demasiado duro.
El capitán marcando el rumbo…Por eso fuimos por otro lado
Pero… ¿Porque no intentarlo? Las reglas autoimpuestas son claras: si tenemos que progresar en artificial, nos bajamos; si tenemos que dejar un seguro demasiado cerca del otro (A0), nos bajamos.
Maria se estrena en esto de las aperturas… como siempre, ¡a lo grande!
El primer día va mucho mejor de los esperado y la motivación e ilusión crecen exponencialmente. El veneno ya lo llevamos bien dentro.
Apurando las chapas.
A partir de aquí, en otras tres largas jornadas conseguimos descifrar el laberinto de formas y adherencias que cruzan el “specchio”. Ese mismo “specchio” que intentaron cruzar Albert y Unai hace unos 10 años y se vieron desbordados nada más empezar. La paciencia y la espera han dado sus frutos.
Muy cerca de nuestro límite.
Orgullosos tras abrir una línea preciosa materializando nuestra manera de ver la escalada, siempre en libre, obligada y con aire entre seguros, toca probar e intentar encadenar. Buscamos refuerzos y se une Troner al equipo, ¡otro “esnafrau” para pegarse sartus!
Nada más empezar, confirmamos nuestras sospechas, ¡esto no es fácil! Dedicándole 4 días de pruebas, sólo tachamos primero y último, 7b+ y 7c, rozamos el encadene en el quinto largo… 8a. A duras penas conseguimos pasar del tercero (Fairy pitch) y Unai baja hecho un cromo del cuarto. Llega el calor y lo dejamos para épocas más frescas…
Troner vuela en el Fairy Pitch.
Ahí está nuestra propuesta, creemos que el tercero y el cuarto son más de 8a, puede que hasta 8b… Aun sin encadenar, nos gustaría que la gente pruebe, disfrute, vibre y de paso… opine. Eso sí, nos gustaría que la gente asumiera el reto y la aventura desde abajo, porque… ¿qué interés tiene sino……?
Sin encadene pero contento.
En general se suele decir que abrir tiene más mérito que repetir, pero pensamos que darle un pegue a vista en el día y salir por arriba a nosotros se nos escapa, por lo que nos parece mucho más meritorio. Pero esto son valores de cada uno. Pensamos que el reto de encadenar es mucho más difícil que el de abrir, ahí lo tenéis.
Gracias a Unai y a Maria por empujar desde abajo y tirar desde arriba en esta bonita aventura.
Pd: Quien rescate a Paco, tiene bocata y cerveza pagada en casa Ambrosio, hablar con Matilde.
Pd de Maria:
Lynn Hill escribió en su autobiografía qué significa la escalada para ella, el libre de los años 80: “la meta era entrar en lo desconocido y abrazarlo, escalar en libre todos los pasos sin alterar la roca”. No podemos decir que nosotros no alteramos la roca porque sí que lo hicimos, las chapas ahí están. Pero nuestra filosofía guarda un parecido similar, intentando colocar el mínimo de seguros fijos, en un paño de pared en el que progresar con seguros “naturales” nos pareció imposible.
Para mí, compartir la apertura de Ezin Gelditu junto a Gorka y Unai fue realmente una lección de vida. Me enseñaron la aventura de progresar por un terreno desconocido sin ningún límite mental, a saber aceptar que el miedo es en gran parte una barrera autoimpuesta, y por ello a convertirlo en energía positiva para forzar al máximo la propia capacidad física. Lo mejor… ¡Disfrutarlo, compartirlo y guárdalo en nuestro recuerdo!