martes, 9 de noviembre de 2010

Tubabu, Collegats


Collegats, otro de los teatros en los que se cuecen estilos diversos, donde conviven clásica, deportiva y vías modernas de pared.

Alberga una comunidad de escaladores discretos y vanguardistas que cometen sus "fechorías" en el pallars profundo. Algunas rutas son irrepetibles en el sentido literal de la palabra, por el grado, por la exposición, por la osadía. Otras se han convertido en clásicas indiscutibles, y son de obligada visita.


Sang de Crac pertenece a este último grupo, una auténtica belleza de 6 largos que resigue un sistema de fisuras de verticualidad absoluta. Descubierta por Oriol Pie y Xavi Metal, la guinda la puso Albert Castellet al reabrir un largo de ensueño por la placa final, evitando así el único tramo herboso.



El sábado fotografiamos a unos chavales franceses en Sang de Crac. Equivocaron el comienzo, y ni encotraron el último tramo del sendero que conduce a la vía, ni la entrada directa -y dura- que se abrió hace poco.

Seguro que olvidaron cualquier inconveniente en la bavaresa del tercer largo, 6b de fantasía.






La guía de la zona, de Mariona y Marc, permite descubrir algunos de los secretos de este lugar idílico, una zona perfecta para escalar todos los meses del año, todos los estilos y dificultades. Una guía que amortizaréis en múltiples visitas.


Después de repetir algunos itinerarios de la zona, el ojo que todo lo ve, atisbó un espolón todavía virgen. Tres días cortos han bastado para dibujar una línea básicamente exterior, de placa, con un largo de bavaresa que mejorará con las repeticiones. A mitad del mismo Santi se planteó, descorazonado por la calidad dudosa de la roca, cambiar el itinerario. Ahora, limpio y reforzado con alguna expansión añadida a posteriori, empieza a resultar agradable.


Ese mismo día, horas más tarde, marqué uno de mis mejores vuelos abriendo. Demasiada valentía para tan poco grado. Poca experiencia en este tipo de roca. Sin consecuencias: 7 centímetros de sensatez, y un aseguramiento dinámico, pararon un viaje de 7 metros desplomados.





Tubabu, "blanco" en numerosos dialectos africanos.
Porque suena bien, porque el "negro" nos impidió terminar la vía apenas a 8 metros de la cumbre, porque Joan prefirió ahorrarle agujeros a la pared y volver un día con luz, porque no le gustan los excesos de expansiones.


Diana, Santi, Joan, volveremos a terminar la vía. Sólo faltan 8 metros escasos en roca sputnik...

lunes, 8 de noviembre de 2010

el Peladet EXIGENTE



El Peladet ha sido durante tiempo la pared olvidada de Terradets, quizás por su altura modesta, quizás porque permanece un tanto apartado a los ojos de los aperturistas, más atraídos por las moles de Regina o Bagasses o quizás porque carece de la historia de sus vecinas.


Lo cierto es que basta con "probar" su roca para sentirse irremediablemente unido a su geometría descendente.

Esta morfología oblicua sitúa presas de manos y pies en sentido transversal, obligando a avanzar como en el juego de las damas. Nunca hacia arriba, siempre de lado. La ausencia de buzones en estas placas tan compactas exigen una técnica depurada.

Calidad TOTAL en las clásicas de dificultad equipadas desde arriba: Destellos, Empacho, Maragda, Necrópolis y Baby Boom. Monumentos del séptimo grado con un grado ajustado a la época. Escaladas menos "al gusto actual" relegadas al olvido por el éxito de una extraordinaria escuela vecina, Bruixes.

Pese a ello, en los últimos años se han abierto itinerarios que merecen una visita, complemento ideal para relajar los bíceps del esfuerzo en las chorreras de la deportiva vecina. Aquí la dificultad se mide en milímetros de regleta, no en grados de desplome.



Cinco han sido los frutos de mi particular relación en este reino de placas:
Satèl.lits del Desig, El Gatillazo, Benito Hidalgo L'Avi de la Mel, Absurdistan, y Jale@ Real.



Jale@ Real es la última y más difícil de las vías que hemos abierto en el Peladet. Ya en el primer largo -equipado- se aprecia que la escalada resulta obligada, poco evidente, con algún tramo de roca delicada.

El nombre responde tanto a la energía que necesitaremos para encadenarla, como a la tradición apicultora de nuestros amigos del párking, a quienes meses atrás ya dedicamos una vía.



Pese a tener sólo 4 largos, el esfuerzo de abrirla excede lo razonable.

Lo que empezó como una pasatiempo para ocupar ratos entre vía y vía, acabó exigiendo más de 6 intentos frustrados por la meteorología o por nuestra falta de energía. Cualquier excusa era buena para evitar aquel primer largo cabrón tanto nos costó, con el tramo clave en travesía, difícil de primero y de segundo.


En pocos días, y contra lo que inicialmente pensaba, la vía ha registrado bastantes repeticiones. Què forts que estan els colegues !!!

Estas fotos corresponden a la ascensión de Isaac y Mamen este pasado domingo, como no, al rot punk.

Isaac en L1, le sobra canto

Mamen encabezando el largo 3, que superará sin añadir seguro alguno al bolt y al puente de roca existentes. 6b de 20 mts

Mamen en el último largo, 7b/+ (para mí 7b+ aunque los "amigos" ya están empezando a decotar).

martes, 2 de noviembre de 2010

Una lista de obsesiones

Tots tenim una llista

Cada individuo organiza su vida en torno a proyectos.

A veces son tantos (o el tiempo tan escaso) que no queda otro remedio que apuntarlos y priorizar.

Hay quien confecciona listas de compra, listas de películas o de libros, listas de amantes, listas de viajes, listas de vías por escalar.

La mía es una lista de líneas por abrir.

Combino los proyectos a medio realizar con los pendientes. Apunto el lugar, los amigos con los que comparto objetivo, metros, la dificultad prevista y otras tonterías como la orientación o si puedes escalar lloviendo.

Supera el medio centenar de registros, y a pesar de mantener un notable ritmo finiquitando rutas acabadas, la lista no para de engrosar. Los proyectos que nacen exceden las vías que terminamos. Los fines de semana no bastan para satisfacer mis ansias.



A veces sueño con esa porción de pared que acabo de intuir escalando la última ruta con un amigo. Es agradable y placentero imaginar un mar de roca virgen con múltiples líneas que descubrir.



Otras veces tengo PESADILLAS.


La más recurrente: un grupo de malvados escaladores se apodera de MI lista y abren sistemáticamente todas esas líneas de ensueño.

Llego tarde a cada pared para descubrir como una ristra de parabolts ha invadido esa fisura maravillosa que pretendía inaugurar. O peor todavía, descubro que la placa lisa ha sido violentada con apenas dos pitones: No sólo me han "birlado" la primera, sino que el aperturista lo ha perpetrado con tanto esmero que no tengo nivel para repetirla.


En otro sueño un hacker malvado vulnera mis sistemas de encriptación y filtra la lista registro a registro. Imagino a otros aperturistas compulsivos (con cara, nombre y rostro) pujando por alguna de las fotos cual exclusiva paparazzi.



No sé, a veces pienso que debería consultar con un psiquiatra.



Posdata: si alguien leyendo el post se identifica con "otros aperturistas compulsivos que pujan por alguna de las fotos", que consulte al mismo psiquiatra...