nom d'una de les vies més boniques de Bohí, i també una de les clàssiques de més incerta formació.
Columnes i filigranes, segon llarg d' Encara és d'hora per xupar-se les polles,
gener del 2010 en companyia del Castellet i la Diana que s'estrenava en gel!
Costa trobar-la en condicions òptimes.
el mateix llarg aquest 30 de novembre del 2 13, les columnes continuen llençant aigua.
Acabaríem xipiats de dalt baix
Bohí es un magnífico destino para desempolvar las herramientas después del período estival que tanto se alarga en nuestras tierras. Su proximidad a las paredes calcáreas del Prepirineo facilita combinar un día de escaladas al sol con un día de hielo, un contraste que potencia el sabor de platos tan distintos y apetecibles.
Las cascadas nos recuerdan la fragilidad del hielo y de la carne
Uno de los alicientes del hielo reside en su variabilidad. La misma cascada nunca es igual, cambian de un año para otro, con frecuencia incluso dentro de la misma temporada. En Encara és d'Hora esta característica viene potenciada por su fragilidad: un par de secciones expuestas al sol suelen desengancharse de la roca, efímeras.
Se forma a principios de temporada cuando el astro rey muestra signos de debilidad, o durante períodos de frío intenso de más de diez días. La parte superior queda expuesta a las últimas luces del día. Evitadla en días de calor, una obviedad que a veces olvidamos.
Le tengo un cariño particular, creo que se trata de mi primera cascada difícil en un lejano 2003 en compañía de Manu Velasco. La afrontamos con una mezcla de respeto, miedo y atracción fatal irresistible.
Le endosé los largos duros sin escrúpulo alguno.
Bohí, 2003, sangrando en compañía de Manu., afrontábamos las cascadas como si de una guerra se tratase...
Me cuesta reconocerme en ese rostro aniñado. El tiempo pasa, vuela, la pasión permanece y se acrecenta mi complejo de jodido drogadicto. Estamos -estoy- pillado irremisiblemente.
Sí, de la escalada también se sale... frase genial de Míriam que me veo incapaz de cumplir.
La adicción no cura, empeora. Y lo peor -o mejor- que NO QUIERO CURARME!
El sábado pasado también sangré, esta vez en compañía de Toti.
A él le tocó el largo estrella, el de "tocar timbals". Se lo ventiló sin protestar, sin queja, sin advertencias, sin que el miedo trascendiera. No me enteré de su esfuerzo físico ni del psicológico. Tuvo la gentileza de chapar una sola de las cuerdas en esa sección desenganchada, hueca. Al llegar a la reunión me pidió liberar la cuerda que pasaba por los tornillos, asegurándome de la cuerda libre, una técnica que reduce el riesgo de colapso de la estructura para el segundo de cordada.
Mientras subía de segundo sonaron los tambores. Mi estilo de escalada es chapucero, clavo piolos hasta la cruz. Nada de cirugía, nada de precisión, fuerza bruta, salvaje como las sensaciones que produce encaramarse por estos caminos helados.
Huimos del valle tan pronto tocamos suelo, empapados hasta las ingles. La ventisca nos empujó, el agua se nos congeló encima. Desistimos de proseguir por la Leyendas de la Alcarria, otra joya en perfecto estado de formación.
El domingo amaneció frío en Montrebei. Desde la cima del Montsec d'Estall el paisaje era impresionante.
La escalada también lo fue.
Pero eso ya es otra historia
5 comentarios:
Me encanta como plasmas las actividades y tus sentimientos. Saludos albert.
Grans imatges i una bona aventura!
M'encanta quan et tele-transportes amb el que algú altre escriu..!
Salut!!
com? primeres paraules que insinuen plegar? el temps pasa,però potser ja es tard per escalar junts....quin nivell! disfruta-ho,t`ho mereixes amic!
SI TAS COMO UN GUAJE..NO ENVEJECISTE NADA DESDE ESA FOTO... EN SERIO EH. Y SI, TAS ENFERMO....COMO YO.
UN SALUDO
Que tiempos no? con que fanatismo afrontábamos el miedo...
Publicar un comentario