jueves, 22 de noviembre de 2012

Alpinismo NO TAN domesticado

aaaaire, soñé por un momento que era aire...
Eneko saboreando el vacío de ordesa  en un  7a+ alucinante 

Decían los antiguos que el nombre que asignas a un objeto o una persona define y marca su carácter.
Elegirlo no era baladí, y su mero conocimiento daba poder sobre la cosa o persona nombrada.

Alpinismo domesticado define la ruta a la que nombra sólo en parte.
O quizás que la describe totalmente, siempre que separemos las palabras: domesticado abajo, alpinismo en los últimos tres largos.



Parece obra de dos cordadas diferentes, y NO, la explicación es muy sencilla: Edu abrió en solitario los primeros largos, los domesticados, y regresó luego con sus amigos a completar la parte alta, más propicia al libre expuesto y obligado.
6c+, pasará o no pasará??





La ruta me -nos- pareció buenísima, independientemente del equipamiento abundante abajo, y exiguo arriba. Una vía que hay que repetir, que hay que degustar, saboreando el movimiento en los largos inferiores, y la navegación expuesta en los superiores.
ventajas de repetir en dos cordadas: las fotos 
y el "flash" o saber dónde están las presas antes de tocarlas


El escalador observador descubrirá que las travesías no son amigas del solitario. Edu confesaba que tuvo que "retropitonar" algún tramo al regreso, mientras limpiaba el largo. Basta imaginar el compromiso psicológico de explorar roca sin más compañía que tu martillo, y a la vez negociar con tu cuerda las aristas afiladas como guillotinas.

¡¡¡ Cuidado !!!  porque incluso en los largos teóricamente protegidos hay que dar el callo (L3).
Arriba conviene conectar el GPS y el coco en modo "buscavidas" para llegar a buen puerto.

Arkaitz, Santi y Eneko descubriendo los placeres de la ruta



El material recomendado cobrará sentido a partir del el antepenúltimo largo.
Plantearos un cordino auxiliar para izar el segundo juego de cacharros, que sobra en los largos inferiores.


Resumiendo, una de las que hay que hacer, una que probablemente llegará a clásica siempre que Edu emplace algún pitón más en los largos superiores.


Cris y yo más abajo, alternándonos largos soberbios



Gracias Edu por obsequiarnos con estas joyitas,
por mostrarnos que no sólo de miedo vive el escalador,
y por recordarnos que las cosas pueden cambiar en apenas un largo,
... tanto como cambia la vida en un solo instante ...


3 comentarios:

Nach dijo...

Tal como venga de la Patagonia le regalo cinco pitones para que los ponga en su sitio. Enhorabuena Albert.
P.D. U diez....

Anónimo dijo...

felicitats, em repeteixo!: això és escalar, la resta, passejar!

Bullaroles

edu dijo...

Como presta que ya tenga dos ascensiones y sobre todo de colegas...lo de los clavos lo consultare con la almohada mientras viene otra ventana de buen tiempo,lo que si se es que os ha gustao mucho y eso es lo importante, el nombre puede que sea acertao en parte o no???? un saludo desde el fin del mundo