Kandersteg, paraíso del hielo deportivo

Sentado en casa, a diez días vista parece que fue un sueño.
Las fotos refrescan esas fabulosas sensaciones que experimenté en la semana de hielo más fanática de mi vida.

Último largo de Reiser  ins reich... (Reiser Clásica) ,  probablemente la vía más bonita de la zona baja de Kandersteg, a solo 15 minutos del pueblo. 

El tubo de la derecha (Reiser Integral) sería nuestro objetivo minutos más tarde.  

El cúmulo de casualidades necesarias para juntar amigos, vías y condiciones en su justa proporción es tan improbable como la generación espontánea de al vida.
Esa semana los astros se alinearon en Kandersteg y pudimos escalar hasta el agotamiento que llegó impuntual, afortunadamente.


Ahí van unas imágenes de hielo deportivo, todo situado a menos de 20 minutos del coche

Ave desconocida asomando por un agujero del hielo.

Como la descubran, nos prohibirán escalar allí

Tron destrozando mitos en Kiental. 

"Soy un matao" tiene los cojones de decir. 

No he visto a nadie escalar con tanta  sutileza, poderío y finura esos mixtos de exigente precisión

Ni a nadie afilar sus instrumentos con tanto cuidado

Ester apurando un largo de 5º jodidamente cabrón.

 En hielo, las condiciones lo son todo

Fabuloso y fotogénico  tercer largo de Reiser  clásico.

Exige algún friend mediano y una depurada técnica de piolets, 

o un buen empotramiento de puños (con guantes) 

toti en el mismo largo, de primero... miedo...

reiser, brutal

El team Pro (los buenos, o sea Unai y Tron) en Obsession, Kiental, , una vía de nombre absolutamente adecuado para ellos, 

una de las Top 50 de la guía de HOT ICE, Suiza Oeste. A ver quien es capaz de descubrir la improbable línea sin haber visto antes la reseña....

Toti iniciando el primer largo de Reiser Integral, IV 6 - 70 mts, también fracturado y refusionado. 

Su empuje resultó crucial para anotarnos ese churrito, el primero de los dos largos aparentaba (y realmente tenía) las mayores dificultades justo al superar la medusa de entrada a la reunión, dotada de dos maravillosos parabolts en roca. 

Creo que hasta él se alegró de ver esos centímetros de hierro (y sensatez) que habitualmente le repugnan en roca...

Vista panorámica de Reiser Integral. El puntito rojo escalando el segundo largo. 

No nos dimos cuenta, pero ese segundo largo presentaba 3 fracturas horizontales re-fusionadas a modo de junta de dilatación que me causaron una cierta desazón mientras ascendía. Cuando superé la primera "junta" y pude colocar un tornillo respiré tranquilo, para enervarme de nuevo al descubrir la siguiente fractura, y así hasta dos veces consecutivas. 

Se trata de una columna que se forma cada año y suele durar gran parte de la temporada, lo que podría delatar su relativa estabilidad y buen apoyo. 

Algunas señales atestiguan que sucedió realmente, que nos hartamos de escalar en este paraíso del hielo.

recuerdos del hielo

Agotados física y psíquicamente, adelantamos el regreso un día. Tres horas de viaje vuelta a los alrededores de Chamonix, para amanecer en Fer a Cheval. Una simple conversación bastó para cambiar nuestra idea inicial de escalar una cascada por una relajada jornada de nieve.
El sábado esquí en Sixt Fer a Cheval, combinado con una visita tardía al famoso circo. Impresionante y esclarecedor verlo de la cima de la estación de esquí, desde donde se aprecian las enormes campas de nieve que limitan las paredes superiores del circo. Una buena forma de constatar la peligrosidad objetiva de este grande site.

El domingo, ya en pleno regreso, parada técnica en Presles. Fue una despedida triunfal, y la puntilla para nuestros destrozados antebrazos.

Un viaje de nueve días (sábado a domingo) que en guarismos puede reducirse a 3.000 kms de carretera, 26 largos de hielo y 6 de roca, y 5 kilos menos en mi barriga, 9 vías y cientos de risas
Y sí, conseguí cansar a la inagotable Ester