La semana ABOMINABLE: siguiendo los pasos de Mussatto

Avui després d'un matí de feina i enmig de la tranquilitat de la tarda, tinc temps per fruir dels bons moments que he viscut en companyia de 4 amics pels alps calcaris francesos: el Vicenç, l'Unai, el Tron i el Kepa

No hem fet cap via coneguda, cap "grande course".
Al contrari, ens hem decantat per vies equipades, assèptiques, sense aventura.

Però quines línies !
Quina roca i quins paissates !

Vies curtes i molt difícils, que et deixen sensacions diferents de les que experimentes a les cara-nord alpines. No et mataràs, sempre pots baixar-te. No obstant exigeixen un nivell de motivació i de ganes elevat per lluitar cada punyetero pas, sovint d'adherència, amb unes cotacions que arriben a empipar.

La nostra font d'inspiració, la nova bíblia a seguir, s'anomena "Itinéraires d'un grimpeur gâté" de Philippe Mussatto.

Un recull de les millors escalades situades entre Chamonix, Chambery, Ecrins i Valence, que us permetran escapar d'una meteo capritxosa escollint l'orientació i alçada adequada

Selecció signada pel gurú Mussatto, un home que depassa la cinquantena amb aspecte d'asceta oriental, fibrat i prim, llarg, fortíssim. Obridor compulsiu, amant de les plaques llises, capaç d'escalar 8c+ d'adherència fa 20 anys, encara no repetits. Té vies a la sud de la Marmolada i, sobretot, pels prealps francesos, sempre respectant la filosofia del lloc (a marmolada apurant les expansions, a frança la dificultat pura).

I totes amb un comú denominador: la bellesa.

Igual que la selecció que proposa al seu llibre.

La portada amaga un petit misteri pels qui puguin descobrir-ho

Dissabte 28 agost: Ceusse

Res a afegir d'un lloc conegut que mai havia visitat. Unes tirades d'esportiva de gran qualitat per omplir els moments que resten abans d'afrontar la primera prova de la setmana.


Diumenge 29 agost: Glandasse, via Cosa Nostra 7b+ 6c obl.

Situada cerca de Die (a 5 horas de Barcelona por autopista), Glandasse es una pared de 300 a 350 mts que acaba a 2.000 mts de altura, con un calcáreo excepcional.

Alberga algunas de las rutas más obligadas de los prealpes franceses en una maravilla geológica, el Pestel, una aguja adosada que descansa verticalísima, sobre en la parte derecha de la pared.

Hemos seleccionado Cosa Nostra, un rutón del que algunas piadas afirmaban ser la mejor ruta de los prealpes franceses. Surca el pilar gris situado en medio de la parte izquiera de la pared.

Unai y Troner, que la habían escalado años atrás, nos confirman su belleza y nos advierten de su dureza.

Un sendero siempre ascendente serpentea entre las sombras del bosque y nos conduce a pie de vía en algo menos de dos horas . Bocadillo, magnesio para limpiar los dedos, y al tajo.

Nos esperan 11 largos a repartir entre Vicenç, Kepa y yo.

Ya los dos primeros sorprenden en su grado y nos preparan para una cura de humildad. El tercero, de 7a+, sólo caerá al empuje de Kepa. Ni Vicenç ni yo seremos capaces de sacarlo chupando cuerda. El resto de la escalada exige escalar. La vía está totalmente equipada y puede hacerse con cintas (entra un 0.75 en el segundo largo), aunque un gancho ayudará en algún paso.

En las fotos, Vicenç peleando un "fácil" 6c equipado. Los grados nos parecerán particularmente ajustados. Tónica general de este viaje por tierras galas.

Renunciamos al último largo: olvidamos los frontales, nos esperan una decena de rápeles y llegamos al coche a la luz de la luna. Mi cámara muere, no más fotos para el resto de la semana.

Descansito, cena y sueño en el monasterio situado al pie de Glandasse mientras esperamos a los otros titanes que se acaban de ventilar un rutón en el Pestel, enterito a vista, Esprit est tu l'Axe sobre 7c (ningún largo bajaba del 7).

A la mañana siguiente nos despertamos contentos y cansados, sin prisa por decidir nuevo destino. Algún simpático artista jugó en los campos de girasoles

Dimarts 31 agost: Aguille du Crux (Courmayeur - Mont Blanc) via Euroteam 6c

Mientras los "fuertes" se largan a Anterne (Djin Fiz), los humanos centraremos nuestra energía en algo más asequible y, sobretodo, alpino.

La Aguille du Crux se eleva entre los glaciares del Freney y del , a pocos minutos del refugio de Moncino, en la vertiente italiana del Mont Blanc. Desde este privilegiado balcón se admiran las grandes y alejadas rutas del Broulliard, Freney, Pilier rouge, Innominata y toda la arista de Peuterey. Y se oyen. Rocas y glaciares en movimiento para recordarnos que más arriba no todo es escalada de placer.

Bella y fría jornada que emplearemos para alcanzar la base de la pared (dos horas y media desde el coche), ascender la vía (seis horas), rapelar (una hora y media) y regresar pasando por el refu a degustar el obligado capuccino.

La ruta escogida se llama Euroteam, un nombre aburrido que no refleja la belleza del itinerario, mantenido en 6b/c sin ningún largo disonante ni por fácil ni por duro, con bastante autoprotección.

Esta línea cruza en un par de ocasiones la clásica del lugar, una vía histórica cosida a parabolts para mayor gloria (económica) del turismo de montaña y para el disfrute de unos muchos. ¿Por qué no?, todos tenemos derecho a disfrutar con un poco de seguridad. Lo que me parece mal es que "retroequipen" una ruta histórica, que la machaquen incluso en zonas donde parece evidente autoprotegerse.

Me quedo con la positiva sensación de descubrimiento, y de haber conocido la vertiente más salvaje del Montblanc llena de sueños por cumplir: la innominata, los pilares altos del montblanc, goulottes alejadísimas separadas por un día de aproximación, 3.500 metros de desnivel desde el coche a la cima, dimensiones himaláyicas para una montaña tan cercana.

Dijous 2 de setembre: Croix des Tetes, Happy Birthday 7b+ 7a obl.

Nombre inocente para una vía muy exigente, "abominablemente" dura. La topo no da demasiadas pistas, 17 tiradas con un máximo de 7b+ y 7a obligado, todas por encima del 6c a excepción de un largo de 6a, el único que acabaré haciendo de primero.

El comentario sí resulta más explicativo: durante mucho tiempo fue considerada la vía más dura de los prealpes calcáreos.

Un pilar de 600 metros de desnivel orientado al noroeste se alza prodigioso escapando a la suciedad y ruidos de un valle excavado 2.000 metros más abajo.

El acceso se realiza por una carretera rural que conduce hasta una ermita. De allí parte un sendero que ascendiendo por un bosque alcanza un collado cercano a la cima, desde donde bajas ya por la cara oeste por una ferrata larguísima que nos deposita en la cara noroeste (sombra hasta las 14.00 horas).

Y no defrauda. La primera parte de la vía transcurre por unas placas azuladas y oscuras de escasa verticalidad, con la aderencia como técnica dominante. Sufriremos en todos los largos, especialmente yo. Cedo a Unai el "privilegio" de liderar todos largos, y aprovecho su exceso de motivación para endilgarle este infierno tumbado, por este "reino de ciencia - fricción" . El primer 7b nos obsequia con el paso más obligado de la ruta, un aleje entre dos bolts sin presas de mano, fe absoluta en los pies.

Más arriba, a partir de la tirada nº10, la tónica de la vía cambia y se vuelve vertical, a veces desplomadas. La roca naranja y a tramos gris, se vuelve algo más generosa permitiendo una escalada más agradecida. Los largos de 6c y 6c+ de esta zona son geniales. Equipados sí, pero endiabladamente duros. El chavalín encadenará la guinda del pastel: el último largo cotado de 7b+ (7c en algún croquis) a vista y con poderío, decotando. A su parecer los largos de aderencia están colladísimos, los de canto salen fácil. El libro de Mussatto, nuestra nueva biblia, es despiadado con la cotación de placas. Este tipo debe poner los pies como los ángeles.

Horarios: Entre 2 y 3 horas para llegar a pie de via. 9 horas para escalar y otras dos para bajar. El principio del descenso es delicado y conviene llegar con una 40 minutos de luz. Resumiendo, una buena paliza.

Como nos sobró tiempo (eso es mérito exclusivo de Unai), malgastamos los últimos rayos de sol buscando setas por el bosque. En 20 minutos recogemos algo más de 4 kilos de setas (y eso ya es merito mío), que estos vascos con tanto escalar no conocen un buen rovellón... Durarán poco. A la mañana siguiente Kepa "arguiñano" nos obsequiará con un revuelto de bolets delicioso.

Sábado 4 de septiembre. Les Raisins, Clin de oeil au Paradis 7c 7a obl.

Después de una jornada de descanso aliviando nuestros estómagos de un exceso de gases , y de no pocas indecisiones, finalmente escogemos Les Raisines, un macizo cercano a Briançon enclavado en un valle idílico, solitario y desconocido por la mayoría de escaladores.

Aunque se sitúa en un punto del collado de Lauteret (a medio camino entre Briançon y Grenoble), el acceso se hace desde el norte de Briançon. Media hora de carretera bastan para alcanzar un cámping donde se aparca.

Partiendo de un refugio a 45 minutos del coche puedes optar por paredes orientadas al este, al oeste y al sur, todas de calcáreo (a menudo excelente) y situadas entre 2400 y 3000 mts, lo que asegura una temperatura óptima para el grip. Se trata de un lugar extraordinario para visitar con moza, con amigos o simplemente con la intención de descansar y escalar tranquilamente. Vías para todos los gustos y niveles, bastante parabolt y roca por lo general sana.

Kepa y yo cometemos de nuevo el error de permitir que Unai y el Tron seleccionen objetivo, encerrona más bien. Naturalmente, escogen la vía más difícil del sector. Y naturalmente les enchufaremos los largos duros. Ley de vida, cordada mixta: a los fuertes les toca tirar, los menos dotados podemos permitirnos el lujo de acerar de segundos sin perder por ello la ilusión.

Estos cabrones encadenan todo a vista. El Tron, celestial, ataca el largo duro (7c/+ según topos) metiendo cintas, encadenando y saltándose dos o tres chapas para sacar el rotpunk. Unai, para no ser menos, también lo encadenará con algunas cintas puestas que Kepa amigablemente deja.

Cuidadín a los dos últimos largos, expuestos y obligados. Parece que los locales (y abridores) han repetido estas rutas llevando algún friend (friend que sólo yo llevo... el resto de máquinas no porque les sobra canto), y no está reseñado. Muy recomendable llevar un semáforo de alien y camalot verde y rojo (o lo que es lo mismo pero en ligero, un juego de totemcams). Se meten en el segundo largo (7b) , y en los dos últimos (7a y 7a)

Y toca regresar.

Al domingo escalaremos en el pueblo de Orpierre.

Nos "engañan" con una vía de 6 largos de placa infernal (parece que le vamos pillando el gusto masoca) donde ni Unai será capaz de sacar un 6c+... en fin, buena cura de humildad, y una conclusión: En casa no sabemos escalar en placa de adherencia (o lo que es lo mismo, en Francia cotan muy duro)