jueves, 14 de diciembre de 2023

Roy de Levante y otras rutas en Alicante

Roy de Levante, vía que no podré encadenar, como otras tantas...


Habita Peña Roc, paredón de medianas dimensiones pero ambiente gigantesco, desplomado y de continuidad endiablada. 

Roca de carácter alicantino, siempre soberbia, con frecuencia adherente, a veces pinchuda y sólo a tramos marmórea. La surcan agujeros y fisuras que interrumpen sus placas de colores maravillosos. Un regalo para los sentidos, un placer, seas deportivo o habitante de pared. 

visión de La Capella desde el Racó de les Tovaines


La primera vez que la imaginé mis ojos chispearon con la emoción del novato. La fotografié. La dibujé. Repetí rutas cercanas. Consulté con los locales, pregunté al jefe y constaté que permanecía impoluta.

Estudiando las fotos intuí que nunca la encadenaría en libre.

Pese a ello, su soberbia belleza me acabó atrayendo como las sirenas a Ulises, de forma irremediable.  Y cuando esto te sucede sólo puedes pedir ayuda. 

¿A quien?

Pues a tus amigos. A los más ilusionados. Aquéllos que se dejan engatusar con promesas de roca maravillosa esperando pretendiente, abridores compulsivos, fanáticos del descubrimiento.   


Únicamente me permitieron abrir el primero de los largos, el menos agradecido, bien de chapas, poco emocionante y muy cabrón al tacto. Mich se lo llevaría al rotpunk este viernes de la inmaculada

Peaje y llave al recorrido de ensueño que nos esperaba en las alturas hasta alcanzar el clímax en sus dos últimos largos trufados de formas y presas que incendiarán vuestra pasión: Un auténtico orgasmo de roca. 

L3, cuando abandonas Quinse

L3, en la sección dura. No te duermas...ni al final

Mich abriendo L5

Que la gocéis, los que tengáis el grado. 

Los que andéis más cómodos en sexto, combinad la via de "Depor" con "Quinse al Sol". Una delicia que aparece en la topo pintada de blanco. Chapas abundantes que podéis completar con un poker de Totems a modo de Joker, bien prescindibles. 


El nombre es un pequeño homenaje a nuestro amigo y jefe de estos lares, siempre dispuesto a compartir descubrimientos y tesoros, incluso a riesgo de que le levantemos alguna línea...


Alicante, ¡qué lugar para escalar en invierno! 

En este puente de diciembre hemos descubierto otro par de lugares excepcionales, alejados de los circuitos conocidos y clásicos. 


Peña del Frare en el Muro de Alcoi. 

Pared de dimensiones modestas rica en fisuras de una calidad extraordinaria a menos de 20 minutos del coche. Acceso cómodo por un camino bien marcado, donde también podréis gozar de la deportiva. 

Repetiremos la maravillosa Sonrisa Vertical, y la no menos excitante Techo del Cuco. Para ambas bastará un sencillo juego de Totems. 



Darle las gracias Alex, por regalarnos sus reseñas en abierto, al acceso de cualquiera que desee descargarlas. Estuvimos (inexplicablemente) solos. Volveremos, nos lo hemos prometido. 

Info completa en Peña del Frare


Pared de Benicadell

En Beniarrés, bien cerca de Alcoi. 

Accedimos por la Cara Sur guiados por Roy, quien nos preparó una degustación a base de dos vías. 

De primer plato, Neanderthal



L3, el paso duro no está donde parece...

y de segundo, la gustosísima Penúltimo Soldurio, con dos largos de antología auténtica denominación de origen "Mercury". O Javi Malo, como solíamos llamarle.  Un abrazo donde estés cumpany


L2 gozoso. 

El L3 lo sería más aún. Bravo!

martes, 28 de noviembre de 2023

NO HO VEIG CLAR! (nueva ruta en Ordesa)

Domingo 6 octubre 2019, 18h20'
Pronto oscurecerá.

Estamos colgados a 250 mts del suelo en medio del espolón del Gallinero, de una reunión confortable entre Pangea y Zarathrustra.
Desploma acusadamente. Bajo nuestros pies aire, solo aire.
Llevamos ya 8 horas de tralla. Hace rato que el cansancio atenaza nuestros maltrechos cuerpos.

Tato está inmerso en una batalla contra la pared. No le veo, un techo oblicuo nos separa.
La cuerda apenas avanza.
Algo ralentiza su progresión hasta detenerlo.
La atmósfera pesa.

Un grito rompe el silencio que nos envuelve:
Albert, No Ho Veig Clar!
(no lo veo claro)

Me acojono.
En veinte años de aperturas jamásjamás  percibí ni asomo de duda en la voz de Tato

5 interminables minutos de tensión. Luego quietud absoluta, opresiva, y un silencio tan denso que puede cortarse. 

Transcurrido ese lapso de tiempo que percibo eterno, reanuda su progresión. 
La cuerda avanza suave por mi placa aseguradora. Caen piedras. El cordino auxiliar se mueve hacia la derecha.

Esto pinta francamente mal.
Al principio sufría por la seguridad de nuestra exigua reunión.
Ahora me angustia la integridad de Tato.
Detenido por una barrera de roca pésima, mi colega escapa con una travesía horizontal de más de 15 metros hacia Zarathrustra. Suponiendo que consiga montar un relevo seguro, me acongojo al anticipar la trave que me aguarda

Toda espera se acaba. Mi turno.
Me preparo para afrontar el mal trago.

Empiezo a desmontar el largo. Una flor de pitones mediocre protege el factor-2 al principio de la reunión. La dejo más por miedo que por necesidad.
Dos Aliens y un buen Tótem aseguran una sección técnica y difícil, obligada (6c+++).
Sigo.
Ligera travesía por encima del techo, otro desplome a la derecha, y todo arriba por una leve fisura repleta de bloques dudosos durante 8 metros más. Un fisurero y dos clavos que abandono protegen la sección.

Alcanzo un C3 rojo por encima de varias "neveras" en equilibrio precario. De ahí, el recorrido huye horizontal, hacia la NADA.
No veo a Tato, pero la cuerda ya corre sin roce. Le percibo próximo.
La mochila que hizamos está enganchada bajo mis pies con nuestras chaquetas de pluma y los frontales. Tato tirita de frío.
Consigo deschapar el C3 sin alcanzarlo agarrado a dos piedras tamaño microondas que traquetean tanto como mis dientes. Observo como las cuerdas escapan hacia la derecha por detrás de bloques provistos de aristas más afiladas que los dientes de un tiburón. Lo abandono. Mi vida vale mucho más que un puto friend.

Me obligo a reponer mi SERENIDAD. No pienso caer aquí, y tampoco se romperá ningún canto traicionero. 
Golpeo y ausculto cada presa. Avanzo por esta horizontal imaginaria. Alcanzo un Tótem morado de calidad. Respiro y me tranquilizo.

Mis brazos se van hinchando. Bombeo adrenalina suficiente para resistir el esfuerzo.
Llego a un Totem verde y un alien triangulados en el mismo pedrusco. Desde aquí intuyo ya dos clavos a 2 metros en diagonal descendente por debajo de mis pies. Pinta a péndulo pero Tato me tranquiliza confirmando que aguantarán.
Consigo agarrarme al primer clavo.
Suspiro.
Reseteo el sistema: he ganado una vida más, no moriré hoy.

Oscurece.
Tato montó reunión a mitad del antepenúltimo largo de la Zarathrustra (7a/b), ruta conocida y bien asegurada. Desengancho la mochila. Plumas y frontales para recorrer estos largos con toda la noche por delante. No hay prisa. A las 21.15 hollamos cima.
Dos horas más tarde, Ester y Silvia nos esperan en la furgoneta con la cena preparada.

La vida sigue
y por Dios que lo celebro


Ahora, desde la tranquilidad de mi oficina, constato que abrir rutas complejas sin taladro y sin hamaca te proporciona experiencias al nivel de las drogas psicotrópicas.
El exceso de exposición relega y amaga cualquier otro atributo, incluso la belleza de una ruta. Masticas miedo hasta embriagarte de adrenalina, y esa borrachera tapa, ofusca cualquier otra sensación.




Sábado 18 noviembre 2023, 8.30 am. 

El olvido nos permite vivir y superar traumas. 
Me sucedió con las Jorasses y ahora me ocurrirá con Ordesa. 
Perjuré no regresar. Estoy dispuesto a pagar el precio. 

Regresamos a Ordesa bajo el influjo del "Estiuet de Sant Martí", un episodio de temperaturas extraordinariamente templadas que nos permitirá escalar en altura. Hace 4 años que tenemos un proyecto pendiente en el Espolón del Gallinero que susurra y me tienta cada vez que visito Ordesa. 
Cierto que volvimos y entramos por Aurora tratando de arañar unos minutos indispensables necesarios para reabrir ese maldito octavo largo, pero erramos y acabamos con las manos vacías. 

Hoy planeamos remprender nuestra ruta original desde abajo vivaqueando en la quinta reunión, una repisa magnífica que compartimos con Zarathrustra. 

Porteamos material, sacos y comida cargados como mulas. 




Empezaré el primer largo de Zarathrustra,  para mí siempre incómodo.
El segundo largo comparte inicio con la vía antigua  hasta desviarse por tierra de nadie.  
Reunión limpia montado sobre un bloque empotrado en forma de cabeza de hacha, aérea y fotogénica, tan sonora como un instrumento de percusión. 


Tercer largo, este sí, exclusivo de nuestro nuevo itinerario. Todo limpio. Roca de calidad, fisuras magníficas y mucho patio. No ando fino. El escenario impone. Alcanzo mi antigua reunión de lujo provista de un clavo, y le añado otro para izar el petate cómodamente. 




El cuarto largo tiene miga, como todos los pares, de ahí que le toquen a Tato (legendaria mi habilidad para escoger). Inicio por un diedro incómodo aunque protegible en dirección a una especie de paso-chimenea a la altura del techo característico de la Zarathtrustra. El recorrido monta sobre enormes teclas de piano que sobresalen horizontales burlando la gravedad, encastadas con bloques y hojaldre. Fabuloso e impresionante. Los friends continúan protegiendo el largo. También totalmente limpio, como la reunión que montará Tato en otra repisa magnífica. 



La quinta tirada surca aguas más tranquilas, con la Fraucata como decorado de fondo. 

Algo de navegación y olfato hasta alcanzar, al límite de las cuerdas, la magnífica repisa-vivac donde coincidimos con Zarathrustra provista de un bolt y un puente de roca. 

Aquí dormiremos, no sin antes escalar el sexto largo fijando las cuerdas para acortar la jornada de mañana. 







Del octavo largo no hay fotos. Estuve demasiado tenso asegurando al colega, pendiente de una reunión que primero juzgué suficiente. Erré: Mientras Tato lidiaba con los primeros 8 metros de ese octavo largo sin haber podido emplazar seguro alguno, bueno o malo, percibí la vulnerabilidad de nuestro exiguo relevo. 
A futuros repetidores les aconsejaría alargar el séptimo largo hasta alcanzar un emplazamiento para dos buenos friends del 0,3 y 0,4 unos 8 metros más arriba de la role 7, y de allí bajar y regresar a reunión, solventando así una posible caída en factor 2. 

Este último largo hay que afrontarlo con ganas y determinación. 
La piedra siempre dudosa, el ambiente embriagador y la incertidumbre de los emplazamientos enervan tu cuerpo hasta agarrotarlo. Vibras de primero. Tiemblas de segundo. 
Probablemente volveremos, también sin máquina como nuestras 3 tentativas previas. Pero esta vez le propondré a Tato entrar por Zarathrustra y ahorrarme el trance.

Ordesa sin taladro tiene sus reglas. 
No puedes escoger el recorrido de mejor roca. Las posibilidades de aseguramiento conducen el itinerario de forma tiránica, incontestable. Nos ha forzado dos veces hacia el escape horizontal. 
Con 4 o 5 expansiones hubiera salido una ruta directa y quizá más bella 


No Ho Veig Clar! tiene la intensidad y el aroma del café oscuro 

La ruta, de belleza y elegancia incontestable, tiene suficientes tramos de hojaldre, bloques y piedras inestables para proporcionar eso que tanto anhela nuestra moderna sociedad: Aventura , traducida por miedo en el argot escalador.


Atención: No hemos podido tirar los bloques y piedras que hubiéramos querido. El sendero que recorre la base del Gallinero, sobrefrecuentado en verano y en estas tardes de otoño, impedía una limpieza a fondo. Las piedras siguen ahí, una trampa esperando al incauto y un peligro para los paseantes que habitan en el mundo horizontal. Respetadlos. 

Que no os engañe la propuesta de grado (6c+/7a). Es ABOminablemente difícil, expuesta sobre R4 en su estado actual, y exige dominar esa dificultad con margen suficiente. 

Intentarla os proporcionará un carrusel de sensaciones.
Los escapes se complican a medida que asciendes, igual que el compromiso de los largos. Mejor cuanto más arriba, hasta alcanzar el clímax de la cima.

Mucha suerte.

Quien se zampe el largo clave que recuerde a Dante

Dejad, los que aquí entráis, toda esperanza
D.Alighieri,  El Infierno
 



jueves, 16 de noviembre de 2023

Escaletes i El Forat de la Vella - Mas de Barberans - El Port


Aquesta és la història d'un lloc que ha passat desapercebut 

Un congost petit i modest, amb parets que no superen mai els 80 o 90 metres, però d'una qualitat excepcional i talment estranya als Ports que volia ressenyar-la. 


L'Ester "posturejant" a L5 de Sebastià Colomé, clàssica de la Vall, equipada

L2 de Sebastià Colomé

Ignorat per tothom, l'esportiva no hi va aparèixer fins fa escassament un "lustru", amortitzant un sectoret fresc als deslloms de la cara nord. Arribaven tard: la "tàpia" ja s'havia ensenyorat sobre les línies principals. Sols quedaven bocins i escorrialles. 


Exprimint la memòria, diria que l'Alejos va inaugurar el congost amb Pícara Viborita, una delícia malauradament envellida que merita un reequipament,. Actualment cal pagar un peatge en exposició als primers 6 metres. 

El Chapi també va deixar petjada equipant-ne una a la part esquerra d'Escaletes Cantando bajo la Lluvia

L'estiu del 2003 o 2005 vaig venir un dia amb el Manu Velasco a començar-ne una al Forat, i uns anys després amb el Pep Nogués una altra. 

Ara farà deu anys amb lo Santi vam perpetrar la major part de les línies en dos o tres estius boixos. Tarda sí, tarda no, enceguits per l'adrenalina, fugíem de Reus i ValldeRobres a competir o col.laborar a les diverses vies que s'hi adivinaven. La follia va empitjorar amb la visita d'un estranger que mos preguntava si s'hi podia equipar, comentari que va esperonar-nos a "pixar" i ocupar territori. 


Temps va passar, l'oblit arribà, empatxats d'aquells estius sense moderació. 

Ja calmat, he retornat per redescobrir com de bones hi són aquestes rutes. Quants esforços hi vam enterrar en la bogeria d'aquells dies. 

Triar-ne una selecció semblaria despreciar les altres. No obstant m'atreviré a suggerir-ne algunes per estètica, autoria o simple preferència personal

  • Tatopagao, el pepinet de la vall, que obliga 7a+ per obra i "gracia" del Vix i el Santi (Gracia)
  • Sebastià Colomé, una joia en memòria del jefe del Port a qui tots seguim trobant molt a faltar. Estalvieu-vos un primer llarg dur i a bloc entrant per la dreta (dos tontos)
  • Choli, company de batalles del Sebastià que ha equipat tres vies precioses de dos o tres llargs en una paret 500 metres més avall. Té un primer llarg cabró i dos tirades joioses sempre desplomades

  • La Diva de la Vall, guapa i exigent 
  • Dos Tontos, que encara que sembli d'oferta... costa
  • Lo Cupido del Matarranya, un clin d'oeil a l'aperturista més prolífic de la vall, bona sense arribar a cremar
  • Lo Rei de la Sorra, vión molt sostingut amb un segon i tercer llarg espectaculars que desllomen, també ullet cap a l'altra personatge de la saga, nascut a la Torre


La pedra, insòlita al Port, té una qualitat sorprenent amb trams d'adherència excepcional impròpia d'aquet massís. 


Fotos del Rei de la Sorra, un petit big wall 









Fotos del Cupido del Matarranya


Fotos de Choli





Fotos de Sebastià



Alguna visita d'escaladors il.lustres certifica la bellesa de l'indret. 






No hi ha vies senzilles. Ni les aparentment fàcils ho són realment.  

Però assolint el 6c, veniu i gaudiu sense mesura. Emborratxeu-vos com nantros ferem. Xaleu fins embogir.


Dues parets, dos orientacions. Ideal sigui quina sigui l'estació o l'època de l'any. Fred o calor, canviat de vesant trobareu el comfort a condició d'evitar els dies de vent NorOest. Aquí bufa de valent. 


A combinar absolutament amb els esmorzars de forquilla i ganivet de l'Hotel-Restaurant Diego (Santa Bàrbara), on també hi podreu sopar les tardes nit d'estiu. Lloc genial, amable i boníssim. 


Aquí teniu dues fotos que resumeixen totes les vies, de forma aproximada. 

Paret d'Escaletes


Forat de la Vella


I el plànol d'accès




lunes, 30 de octubre de 2023

per l'Urgell

L'Urgell bull amb l'esportiva aprofitant l'eclosió de nous sectors a l'ombra d'aquestos temps tòrrids. 

L'oferta de vies llargues orientades a nord o est creix lentament. Aprofito per comentar-ne tres que hem fet recentment amb impressions ben diferents. 

Sant Honorat emergent de la boira


Sánchez Gil, Narieda

Ombra tot el dia. 

Via històrica reequipada amb criteris estranys. 

Llástima, perquè amb una mica de neteja, algun pitonet nou i canviant de lloc les incomodíssimes reunions es convertiria en un veritable bombó. El debat sobre si les "actualitzacions" han de respectar estrictament peça per peça als mateixos llocs queda aquí en evidència. Cal moure algunes reunions aprofitant les repises. A vegades convé desplaçar un antic burí al lloc on realment cal, estalviant els superflus o vora fissures evidents, cercant el moviment en lliure. 

La variant de sortida ,dels mateixos reequipadors, aquesta sí encertadíssima, solca un mur magnífic i evita una canal herbosa i bruta.  



Wash Machine, Sant Honorat

Ombra tot el dia


Les vistes des del sud i també la vesant nord de Sant Honorat, us captivaran   

Cara nord del Masís de Sant Honorat

Una mica precavuts per les advertències de roca pèssima que circulava sobre aquest conglomerat, ens atansem a una de les grans clàssiques. I quin encert. 

Escalada pràcticament en lliure, oberta en solitari pel Ferran Rodríguez. Traçat directe i vertical cercant sempre la millor roca de la paret, pràcticament equipada (la pedra no permet gaires autoassegurances). 

Lloc sorprenent amanit per una aproximació dolomítica que segueix una vira suspesa a 40 metres d'alçada, i una baixada preciosa caminant per la vesant sud que permet recòrrer tot el massís

Aproximació i mapa, segons el llibre del Miquel Blanco
Nantros vam anar des del Coll de Mu, i vam baixar per una sendera a mitja alçada de les Moles per la cara sud. 



Ei Wachapei, Tossal de l'Obaga de la Font 

 Sol fins la una a l'hivern. Ombra a partir de migdia


Paret més llunyana del Tossal, ressegueix un riu de pedra gris travessada de franges horitzontals a mode de Vilanova de Meià. Pedra quasi sempre perfecte, amb un equipament adequat i barreja d'autoprotecció. 

vista cara Sud, la via aprofita les zones grises de la paret de l'esquerra


Via preciosa amb un sentit de l'itinerari i del moviment que clarifiquen el mestratge del Senyor del Montgrós. Quan s'aparta de la línia fàcil o evident et sorprén amb passatges entussiasmants. 

Menció especial al primer sostret de 6b (per bo, no per la graduació...), la secció de 7a i, sobretot, l'inici del cinquè llarg, una placa de 6b+ amb seqüències tècniques ben complexes de triar i obrir per un escalador solitari. 

6a i 6b 's  ben colladets. Cal dominar el 6c per passar amb dignitat i gaudir del traçat. 


Molt encertat Miquel!

Tornada caminant en hora i mitja per un petit sender indicat per marques grogues i blaves que val la pena resseguir sense agafar dreceres. En algun punt cal parar atenció. Et retorna directament a la pista d'aproximació en un recorregut circular que permet divisar la totalitat de la Serra de l'Aubenç.