lunes, 5 de noviembre de 2018

Matador, Cienfuens


MATADOR

La franja entre Aragón y Catalunya siempre tuvo un cierto apego a los toros, espectáculo que despierta pasiones enfrentadas, dicotomía que oscila entre arte y tortura, tradición castiza que se escribe con eñe.

Nunca fui a los toros.

Si acaso los vi retozando en la dehesa, rumiando tranquilos, campando entre vacas y terneros. Una vida idílica al precio de dos horas de agonía. Infierno para unos, espectáculo para otros.
A pesar de la plaza, no albergo dudas entre ser toro de lidia o buey de granja

Los he visto en los encierros, en la calle tras la barrera, mientras arremetían contra los mozos que osaban desafiarlos. Es un monstruo grande que infunde respeto, miedo.

Apenas los vi en los informativos, cuando todavía televisaban sumarios de la Fiesta Nacional.
La lucha entre el astado y el diestro solía concluir con la muerte del toro y la gloria del torero,
pero a veces el matador se convierte en víctima y el morlaco en vencedor.

Siempre me fascinaron las historias de héroes caídos, metáfora que encarnan hoy algunos deportistas.

El alpinismo tiene algo de taurino.
La épica, la bravura y, unas pocas veces, lo incierto del resultado.


Abrí Matador con Santi, el último largo con Ester.
Dura, suficientemente buena como para merecer un tiento, con un último largo casi deportivo al principio, incierto en su tramo final.


Primer largo, fisura limpia (ahora)


Cuarto largo, antes del desfase



No es mala idea llevar cordino y escalar libre de peso izando cuando os convenga.



A su derecha, entre Lagarto Kundalini, ¿quien no ha visto una fisura atraviesa el perfil más arrogante de Cienfuens?

Sorprende que permaneciera virgen... hasta que recuerdo la cantidad de bloques que arrojamos en el primer largo, y en los que amenazaban el segundo.

Abierta con Sergi sin taladro en un fin de semana.
El primer largo en artifo, el segundo a paradinhas, el resto en libre.

DESCOMUNAL el segundo largo, quizás la fisura más bella que haya abierto hasta la fecha.
Más arriba pierde parte del interés, al disminuir la dificultad y la calidad de la roca.
Nos exigirá una revisión del final. Mejorar siempre conviene.