martes, 9 de octubre de 2018

Escalada SALVAJE

Ordesa, un teatro superlativo donde expresar nuestro lado más animal.

Si algo define a las escalades del VALLE es su carácter bestial y salvaje. No importa el grado.
Las sensaciones de espacio, aire y poderío te embargan desde el primer metro.
Tiras de las presas con toda tu fuerza, navegas entre bloques amenazantes, algunos reaccionan a tus manos, producen música y vibran. Y cuando estás a punto de desfallecer, alargas un pie hacia un relieve que sobresale detrás tuyo y te recuperas.
Respiraaas.

Escalada 3-D, técnica, creativa, exigente para todos los músculos de tu cuerpo: espalda, rodillas, piernas, brazos, empotramientos de manos, regletas, planos, adherencias.
También solicita hasta el último recurso de tu cabeza, y sangre fría para lidiar con lajas amenazantes,  hojaldres blandos, filos de navaja, gestión de cuerdas, aseguramientos dinámicos, disipadoras.
Te encomiendas a tus fisureros, microfriends, tricams, totems y camalots.

Brutal todo. Un universo de sensaciones con epicentro en el estómago, irracionales.
Sólo quien las haya experimentado será capaz de entenderme...  me resulta imposible explicarlas.
En un mundo donde triunfan las "experiencias" enlatadas, las etiquetas de lo #extremo, el Parque supone un reducto de autenticidad, un regreso al origen, a lo básico: dormir, comer, SOBREVIVIR.


Prohibido caer... una máxima aplicable sobretodo en los largos fáciles que ha ido mutando a merced  de las innovaciones técnicas de aseguramiento limpio, y a la evolución del grado en los escaladores punteros.
Pero incluso en los séptimos, a veces caer no es opción.

emoción en el sexto largo de Askatasunaren



Evito las multitudes.
Sólo me acerqué al Valle una vez en primavera (José Mª Morros + Antrophos al Tozal)
y dos veces este otoño, cerrado ya el servicio de autobuses.


Divina Comedia 2.0, en su versión moderna y re-equipada.
Algunos bolts en las Reuniones, los clavos repicados y, sobretodo, el saneamiento de la ruta para facilitar su ascensión en libre la convierten hoy en una de las mejores vías de Ordesa , condición eso sí, de andar sueltos en el 7a.
Más de 15 ascensiones desde su reequipamiento a fines del verano atestiguan el éxito de la empresa.

Reequipamiento, que no RETRO.
Me gusta mucho la reflexión de Juan Tomás, autor de la vía y perpetrador de esta actualización hecha con gracia y estilo. info Juan Tomás

Con Ester la gozamos.




Santi la sacó a vista quince días antes.
Yo caí derrotado en el primero de los séptimos.



Y un ejemplo más austero, Askatasunaren Bidean! , de Iker y Unai.
Sólo 7a+... sólo, que bastó para causarme honda impresión.

Sus autores, la noche anterior a la ascensión, se encargaron de erizar nuestros nervios: "es más dura que la Bizcochito" espetaron.
Cabrones. El domingo amanecimos temprano, mal dormidos. Soñando entre goce y pesadilla con el monstruo que aguardaba tras los muros de La Pared de la Cascada.
despertando en L1

Qué embriagador masticar el miedo en su forma más pura, apenas sin margen.

Y ya cercano al descontrol, tiré de amigo, (héroe para mi), de comodín.
Arkaitz me sacó las castañas del fuego. Se comió las suyas y parte de las mías.
Dulce píldora, si puedes compartirla...
Arkaitz liderando el 7a+ DESCOMUNAL






Topos aquí




1 comentario:

Oscar dijo...

Grande cono siempre en tus relatos!!
Gracias por compartir y saber contar!!
... un regreso al origen...