miércoles, 3 de agosto de 2022

SALAMALEK, o cuando el LILA es el COLOR del MIEDO

"Itinéraires d'un grimpeur gaté", una pequeña biblia que nos acompaña en los viajes a los Alpes, y que sigo devorando con fruición. 

Sus historias y, sobre todo,  sus dibujos continúan fascinándome. 

Lila es el color que el autor emplea para clasificar las vías ABOminables: Itinerarios comprometidos donde resulta conveniente (léase imprescindible) disponer de un cabrafusible que abra los largos duros. Rutas que exigen una jornada completa y extenuante, de las que regresarás reventado física y mentalmente, y satisfecho si la consigues completar. 

El espolón septentrional del Fitz, o Punta de Sales visible en la marcha de aproximación. 
También el zócalo que protege el bastión superior, una auténtica  "muralla defensiva"


La Paroi d'Anterne continúa ajena a las hordas de escaladores que asedian los contrafuertes y satélites del MontBlanc. Tan cercana al rey de los Alpes como ignorada. Oculta en un valle lateral repleto de líneas heladas de Fantasía, terreno soñado de glaciaristas extremos: Fer a Cheval. 

Su vertiente Este presenta una muralla de calcáreo con aires wendenianos de 300 o 400 metros protegida por un zócalo de esquistos descompuestos. Tres o cuatro largos ambiente "montagnard", fáciles en grado y a menudo desprotegidos, que elevan el compromiso de la apuesta. Asegúrate la meteo, pues retirarse de esta primera barrera en medio de rayos y granizo alcanzaría proporciones épicas.

Sombra a partir de las 12 horas, ideal con Iso-zero a 4000 o 4500 mts. No vayáis con viento o con frío


Hace unos años escalamos con Ester la vía betelgeuse (ver link) en la parte SurEste de la muralla, con acceso desde el valle del Arve, 20 kms antes de llegar a Cham por la Autoroute Blanche. Una maravilla algo más soleada (sombra desde las 14horas), posiblemente la mejor ruta de la zona en su grado, bien obligado en 6c+. Incomprensiblemente no figura en la guía de Mussatto.


Hoy probaremos Salamalek, en el muro principal, la más "barata" de las opciones, y pese a ello, una vía etiquetada con el lila  con grado obligado de "sólo" 6b+. 


El inicio de vía cuesta de encontrar. 
Mejor llevad la topo del libro Topo – Giffre, Risse et Foron, de Gilles Brunot con un par de fotos muy ilustrativas
La parte inferior de la vía, justo encima del zócalo (no aparece en esta foto), compleja y perdedora. 

Lila y 6b+, algo no cuadra. 

Una conversación con el Blanquito nos tranquiliza. "Vía fácil Albert, tiene muchas chapas". Miramos la topo y nos decidimos Ester, Javi y yo. 

Dos cuerdas de 7,2, un juego de tótems, 15 cintas y mochila de izar. 

Ya en el segundo largo recibo el primer bofetón. 6b anuncia. Una salida lejos del bolt en terreno muy desplomado tirando de lajotes dudosos me echa para atrás. Paso la cuerda a Javi y nos soluciona el entuerto. R2, de aquí en un rapel de 60 metros alcanzas el suelo. 

Tres, mal número para esta línea repleta de travesías ricas en lajas afiladas. Miro nuestras cuerdas y dan miedo. Ester decide con la cabeza. Javi sigue. Le acompaño. 

La vía nos entusiasma. 

Una mezcla adecuada de largos excelentes, largos cutres y ese zócalo perdedor, expuesto y enervante que te desgasta antes de alcanzar la zona difícil, el muro, la escalada propiamente dicha. La retirada sólo es por arriba. 

7a, fabuloso. 
A lo lejos la cima del MontBlanc

Javi lucha en el 8a, que convierte en 7b+ y un par de A0 como marca la topo. Largo bestial, como el 7a anterior. 

No nos gusta el 7c que le sigue, demasiado forzado que prescinde de la lógica (creo que este largo y el anterior se equiparon desde arriba!) y te desvía del camino natural de la pared. 

Después, de nuevo sextos esplendidos hasta la cima, interrumpidos por otro 7b un tanto extraño. 


Terminamos con tiempo suficiente para bajar con luz

El camino de bajada por el lado opuesto (oeste) hasta los chalets de Sales, una maravilla. Dos horitas hasta el coche por un sendero sencillo y muy agradable rematan la jornada larga y espléndida. Ester nos espera con la cena preparada, otro regalo


Aprovechamos el día siguiente, de canícula pura, para acercarnos a Les Aguilles des Arves, esa perla "redescubierta" por Mussato en pleno 2015, cuando todas las paredes de Francia parecían estar ya explotadas. 

prados idílicos

larga caminata, suave al principio, 
penosa para salvar los últimos 300 mts de desnivel

Tres vías (y media) modernas surcan l'Aguille du Chat. 

  1. Histoire d'O, fabulosa, 
  2. Le Retour des Amebes
  3. y Gens de Voyage, más un proyecto sin finalizar entre Amebes y ésta, a no confundir. 


Escogemos Le Retour des Amebes, y qué elección tan maravillosa. 



Sombra hasta las 15horas en una pared que empieza a 3.000 mts de altura situada en un entorno gris mineral que contrasta por encima de colinas interminables y redondeadas tapizadas de hierba verde. Los colores enamoran. Los movimientos también. 

Imprescindible que el primero domine el 6c para disfrutar en los largos, siempre verticales, casi desplomados, que surcan un muro de agujeros y "galets" (bolos) mezcla austera de Montserrat, Montsant y Riglos. Un placer que exige dos horas buenas de aproximación con un último tramo de pedrera penosa. Vale la pena. Volveremos a por Gens de Voyage después de constatar lo excepcional de sus vecinas. Muy, muy recomendable para días de canícula como los que estamos sufriendo. 



Y con estas dos vías terminamos un viaje de dos semanas durante los que hemos disfrutado de una meteorología tan favorable que nos robó el descanso indispensable que necesitamos para reposar entre vía y vía, visitando lugares tan bonitos como La Pelle, Archiane, Ceillac, Aguille du Lauzet, Clocher du Portalet, Barrage d'Emosson, Petites Jorasses, el Fizz y les Aguilles des Arves. . 

Cuatro kilos de margen de mejora que desaparecieron, con Ester redescubriendo que sí, que también yo tenía abdominales. 







3 comentarios:

mikel saez de urabain gabilondo dijo...

¡¡¡Grande Albert!!! Un placer leer tu crónica. Se ve palpa la calidad de esos muros ocultos, siempre lejos de la masificación. En los Vercors sólo he estado una vez, en Archiane, me quedé impresionado por esas terribles paredes de piedra caliza. Me sorprendió el entorno y sobre todo los pueblos, no parecía que estuviéramos en Francia.
Buenas escaladas.

Edu dijo...

Eso me hacía falta a mi, encontrar otra vez los abdominales 😂😂😂, buen viaje de cosecha roquera.

Javi dijo...

Menudo viaje, Albert, todavía sigo sin piel en los dedos jeje. Habrá que repetir :) Un abrazo!