trave en el 5º largo, el puente que une dos líneas separadas,
la tirada que convierte una vía en lógica y elegante
Chapas en las placas y las zonas más difíciles, a completar con el tradicional juego de friends, tótems y fisureros de cualquier auténtica vía de pared.
Desde que la abrieran hace casi dos años, sentí una atracción casi irresistible contrarrestada por el miedo y respeto que imponía la reseña.
Los comentarios de sus primeros repetidores decantaron la balanza, y hace un mes escaso, agotadas ya todas mis excusas, Ester acabó por convencerme con la promesa -cumplida- de liderar la mayoría de los séptimos.
La meteo se anunciaba excelente, fresca y despejada, quedando como única preocupación las escasas horas de luz de noviembre. Inquietud o premonición, lo cierto es que empezamos los rápeles a escasos 30 metros de la cumbre, forzados tanto por la inminencia del atardecer como por las molestias de mi codo. Saciados de escalada, dimos por concluida la ruta una vez concluido el último 7b y renunciamos a la magnífica fisura final.
Siendo como somos escaladores de placa y regleta, los dos primeros largos nos han parecido graduación "humana", además de perfectamente equipados con bolt del 8. La roca no permite grandes alegrías, no tanto por la calidad (buena, ciertamente) como por un liquen negruzco que recubre los primeros 80 mts de pared en toda su extensión.
Y cuando la roca se torna rojiza, una travesía en diagonal de 60 metros atraviesa la parte central.
Esa es la clave y permite enlazar de forma inteligente la línea inferior con la parte superior.
Aquí arriba, con la llegada de los desplomes y chorreras, la ruta exige poderío y las dificultades se tornan obligatorias entre chapas alejadas.
diedro de 6c soberbio en la parte superior
Ester empieza a acomplejarme
9º largo, el más obligado. Afortunadamente poco expuesto
Se nota que estos "astur-aragoneses" se manejan perfectamente con aire bajo los pies.
7º largo, barro (tierra) aragonesa para entrar en R. Un 6b muuuy difícil
Probablemente se convertirá en una clásica difícil, un compromiso razonable entre aventura y equipamiento, sostenida y larga.
Muy buena ruta para familiarizarse con este tapiote en el que todavía hoy se arrancan líneas interesantes.
Teniendo claro quienes son los auténticos dueños del lugar, cual auténtica película de Hitchcok
perill d'extinció ?
Peña de Sin ya empieza a disponer de líneas con estilos diversos, siempre comprometidas, largas y de dificultad considerable.
Otras rutas recomendables
Un capolavoro de Christian, "Stupeurs et Tremblements", un must de la aventura que se hace en libre.
Reseña tan exquisita como la vía, exigente, completa y extraordinaria, junto a PasseMurailles una de las mejores rutas del Piri
Casa Buil, de Josema Jarrín, un solitario aventajado en su tiempo. La escalé con Teixi hace muchos años y nos pareció que podría casi toda en libre. A notar que hubo un desprendimiento anterior a nuestra repetición, y salimos por un espolón entre dos grandes zonas inestables. Daba miedo, no sé si se habrá caído más.
La Barbarie Liberal, otra de Christian, genial salvo su primer largo, sucio y peligroso
Itinerance, reciente obra de JP Rio, muy acertada
El domingo empujaríamos una ruta vecina que iniciamos años atrás, entusiasmados con el recuerdo de Little Hugo.
Gracias Javi, Edu y Manu, por este rutón tan "bueno"...
2 comentarios:
NO HAY DE QUE JEJEJEJE, SI HAS TENIDO LA SUERTE DE ESTAR ESCALANDO Y VER COMO DESCARGAN UN REMOLQUE CON 500 KG DE DESPOJOS Y VER QUE LES DURAN 5 MINT A ESON CIENTOS DE BUITRES ...DA QUE PENSAR QUIEN ESTA EN PELIGRO. JEJEJE UN SALUDO
Cada vez disfruto más con tus relatos, tus frases, como siempre genial Albert. Enhorabuena. The big Good.
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