Ésta es la pequeña historia de una línea observada con Edu mientras abríamos BoMbOn en la Espluga de las Golondrinas, pared menor en Peña Montañesa. Meses atrás Edu me obsequió acompañándome a repetir la ruta que abrió en el Tozal del Vero en recuerdo de Óscar "Trama".
Con Óscar habíamos comentado mil veces la posibilidad de abrir nuevas rutas en la norte de este magnífico farallón. No pudimos. Se nos fue un amargo verano del 2009. Se fugó, como escribió algún periodista en un artículo trufado de sensibilidad y sentimiento.
Sé que pudo abandonar aquella solitaria arista de Pakistán y que ha regresado a su Huesca natal. A menudo percibo su presencia en las paredes de Ordesa y Telera, apurando las últimas caladas de un cigarrillo de liar, soñando con grandes montañas, cerrando sus ojillos de azul cielo mientras sonríe. Te echamos de menos. Vendería el alma al diablo por compartir de nuevo esos deliciosos potajes, el embutido de caza, las alubias en pote, por disfrutar de esa serenidad que desprendía.
Hace unos días pudimos gozar nuevamente del sol de Montañesa. El otoño tardío y el invierno suave ofrecen los mejores días para disfrutar de su roca de grises azulados. El resultado: una nueva vía con Tato y Vicenç, quien por cierto se llevaría el rotpunk a vista.
Dos largos excepcionales, el primero vertical y obligado sello "Tato", y el segundo que atraviesa una placa de ensueño, conducen a una travesía en busca de un marcado espolón.
Allí la roca pierde la calidad a que nos había acostumbrado, exigiendo atención y especial habilidad en el aseguramiento, sobretodo en el último tramo.
Detalle del segundo largo: qué paciencia tienen los amigos...
Primer largo
Tato antes de afrontar el paso clave del primer largo, el más difícil y obligado de la ruta.
Hemos dejado los clavos imprescindibles, aunque usamos alguno más para abrir. El segundo de cuerda limpiaba el largo y saneaba numerosos agujeros que permiten el uso intesivo de empotradores y friends.
El paso más obligado (7a) se protege mediante un alien rojo y un empotrador del nº5 o del 6 que queda a los pies del movimiento difícil. En la apertura usamos un clavo en un agujero que se ensanchó y que ahora admitiría un minibong o quizás un tricam. No es todo lo honrado que quisiera, pero no llevamos bongs y no quisimos meter un bolt.
No es una vía "paternalista" y exige dominar el grado para encadenar L1 y L2. Recomendable combinarla con Petit Bombon , donde podemos calentar y decidir si nos sentimos con fuerza y motivación suficiente.
Se rapela perfectamente desde los dos bolts con maillon y cordinos de las R5, R4, R3 y R1. Imprescindible doble cuerda.
Último largo, siempre buscando la mejor roca.
El acceso es bastante cómodo desde San Victorián. A pie de vía os espera un "superroncier" (palabra de nuestros amigos franceses que signfica zarzal) y debe sortearse por la derecha. Os sentiréis como el príncipe de la Bella Durmiente.
La pared recibe sol todo el día.
Salut, sort, i una birra en memòria dels absents