COLLARS, el cielo puede esperar...

Cura de humildad en el Séptimo de los Cielos. 
Bofetón sonoro, definitivo, inapelable.
No estuvimos a la altura de este pedazo de ruta tan celestial como su nombre sugiere.

Probablemente la gran ruta de Roc de Collars, me atrevería a decir que imprescindible para cualquier deportivo con hambre de pared, o de cualquier clásico con grado potente.

Marc i  Santi en la Canalla

Joan (Cabau) fue el primero en llevarse el rotpunk de esta línea soberbia. Le seguirían otros amigos y todos me habían confirmado la excelsa calidad de los largos,
y todos olvidaron mencionarme que las chapas no están "acerables".

¿En qué coño pensaba? si mi grado máximo encadenado es 7b y en esta vía todos los largos están a ese nivel o superior... Bueno, a veces la ilusión me ofusca y pierdo el norte

Marc i  Santi en la Canalla

Mientras Santi y Marc se paseaban por Canalla, una propuesta más sensata e igualmente excepcional, Ester me convenció y accedí a acompañarla en mi condición de consorte. Para ser exactos me manipuló como solo las mujeres saben hacerlo...

la culpable de todo en el Séptimo de los cielos

Tres largos tardé en darme cuenta del error, después de varios vuelos y tres yemas desgastadas, húmedas, enrojecidas.


Hay mucho movimiento en esta pequeña pared que atesora tanta calidad, llena de vías excepcionales.

• Edu Sánchez acaba de reequipar su Avi del Mas de St Pere, precursora y visionaria línea abierta hace una docena de años, originalmente combinando artifo y libre exigente, forzada por Willow. Con Manu la habíamos intentado hace muchos años sin conseguir liberar todos los largos. Sigue siendo una de mis preferidas. 
• A su izquierda el mismo Edu acaba de finalizar otra. 
• Tersi y Roger han concluido Seitan, la última ruta de la pared, más dura de lo que aparentemente marca la topo 
• Indi tiene la suya, Territori Comanche, preciosa y recomendable toma de contacto para los que prefieren las vías con brillo, toda en torno a 7a-b 
• Los del Komando Cerdanya también dejaron huella, igualmente genial, con grados que en la topo aparecen demasiado ajustados . 
• El Séptimo de los Cielos de Bonatti, Millet y Comas, la más impresionante, con la única objeción de su equipamiento desde arriba a excepción del primer largo tan bueno que demuestra que desde abajo también hubieran sido capaces. 
• Canalla, qué ojo tienes Emili ...
• y algunos proyectos a media ejecución. Ajenos, no malpenséis...

Topos varias de los autores de tanta preciosidad, 

Gràcies especials a Xavi Grané per aquesta topo i altres

Todas las mencionadas son BRUTALES y absolutamente recomendables.
No menciono las líneas de artifo, que no he probado.


Estamos en terreno privado, por lo que respetar las zonas de aparcamiento y un poco de educación con la gente del Mas de St Pere resulta imprescindible para seguir disfrutando de este rinconcito.
Orientación SUR, vías de invierno o entretiempo sin sol.
Se accede por la carretera que lleva a Perles y a Fígols. Desde la vall del Segre entre Nargó y , a unos 2 kms a contar desde el puente encontraréis una carreterita que conduce a  Canelles. Tomarla y poco antes de llegar a Canelles nace una pista a la izquierda evidente. Aparcar poco antes de la cadena (habitualmente abierta) y cartel de Propiedad Privada.

Para más info de la zona, la guía del Urgell de Miquel Blanco os permitirá conocer este valle lleno de pequeñas (y grandes) maravillas.

Kandersteg, paraíso del hielo deportivo

Sentado en casa, a diez días vista parece que fue un sueño.
Las fotos refrescan esas fabulosas sensaciones que experimenté en la semana de hielo más fanática de mi vida.

Último largo de Reiser  ins reich... (Reiser Clásica) ,  probablemente la vía más bonita de la zona baja de Kandersteg, a solo 15 minutos del pueblo. 

El tubo de la derecha (Reiser Integral) sería nuestro objetivo minutos más tarde.  

El cúmulo de casualidades necesarias para juntar amigos, vías y condiciones en su justa proporción es tan improbable como la generación espontánea de al vida.
Esa semana los astros se alinearon en Kandersteg y pudimos escalar hasta el agotamiento que llegó impuntual, afortunadamente.


Ahí van unas imágenes de hielo deportivo, todo situado a menos de 20 minutos del coche

Ave desconocida asomando por un agujero del hielo.

Como la descubran, nos prohibirán escalar allí

Tron destrozando mitos en Kiental. 

"Soy un matao" tiene los cojones de decir. 

No he visto a nadie escalar con tanta  sutileza, poderío y finura esos mixtos de exigente precisión

Ni a nadie afilar sus instrumentos con tanto cuidado

Ester apurando un largo de 5º jodidamente cabrón.

 En hielo, las condiciones lo son todo

Fabuloso y fotogénico  tercer largo de Reiser  clásico.

Exige algún friend mediano y una depurada técnica de piolets, 

o un buen empotramiento de puños (con guantes) 

toti en el mismo largo, de primero... miedo...

reiser, brutal

El team Pro (los buenos, o sea Unai y Tron) en Obsession, Kiental, , una vía de nombre absolutamente adecuado para ellos, 

una de las Top 50 de la guía de HOT ICE, Suiza Oeste. A ver quien es capaz de descubrir la improbable línea sin haber visto antes la reseña....

Toti iniciando el primer largo de Reiser Integral, IV 6 - 70 mts, también fracturado y refusionado. 

Su empuje resultó crucial para anotarnos ese churrito, el primero de los dos largos aparentaba (y realmente tenía) las mayores dificultades justo al superar la medusa de entrada a la reunión, dotada de dos maravillosos parabolts en roca. 

Creo que hasta él se alegró de ver esos centímetros de hierro (y sensatez) que habitualmente le repugnan en roca...

Vista panorámica de Reiser Integral. El puntito rojo escalando el segundo largo. 

No nos dimos cuenta, pero ese segundo largo presentaba 3 fracturas horizontales re-fusionadas a modo de junta de dilatación que me causaron una cierta desazón mientras ascendía. Cuando superé la primera "junta" y pude colocar un tornillo respiré tranquilo, para enervarme de nuevo al descubrir la siguiente fractura, y así hasta dos veces consecutivas. 

Se trata de una columna que se forma cada año y suele durar gran parte de la temporada, lo que podría delatar su relativa estabilidad y buen apoyo. 

Algunas señales atestiguan que sucedió realmente, que nos hartamos de escalar en este paraíso del hielo.

recuerdos del hielo

Agotados física y psíquicamente, adelantamos el regreso un día. Tres horas de viaje vuelta a los alrededores de Chamonix, para amanecer en Fer a Cheval. Una simple conversación bastó para cambiar nuestra idea inicial de escalar una cascada por una relajada jornada de nieve.
El sábado esquí en Sixt Fer a Cheval, combinado con una visita tardía al famoso circo. Impresionante y esclarecedor verlo de la cima de la estación de esquí, desde donde se aprecian las enormes campas de nieve que limitan las paredes superiores del circo. Una buena forma de constatar la peligrosidad objetiva de este grande site.

El domingo, ya en pleno regreso, parada técnica en Presles. Fue una despedida triunfal, y la puntilla para nuestros destrozados antebrazos.

Un viaje de nueve días (sábado a domingo) que en guarismos puede reducirse a 3.000 kms de carretera, 26 largos de hielo y 6 de roca, y 5 kilos menos en mi barriga, 9 vías y cientos de risas
Y sí, conseguí cansar a la inagotable Ester

Crack Baby, felicidad en el Breitwangflue

Era un secreto a voces que Crack Baby eclipsa a las ya de por sí excepcionales cascadas de Kandersteg.

Situada en el BreitWangFlue, un muro helado a casi 2000 metros, solo a partir de marzo captura los últimos rayos de sol. Su altura, su orientación norte y las temperaturas glaciales de este valle suizo garantizan condiciones óptimas durante varios meses al año. 

Crack Baby es la marcada línea de la derecha. 

Las reuniones se montan casi todas en los pequeños huecos de roca que se adivinan en la foto

Toti en la cima bañado por el sol de tarde. 

A pesar de tratase de una de las vías más fáciles de este murallón, tres de sus seis largos alcanzan el 6º grado en hielo  (4, 5, 6, 6, 6, 5+).

Comparte protagonismo y ubicación con otros tótems de nuestra particular religión: Flying Circus o Mach Tres, por citar las más conocidas.

Primer largo con el trabajo de saneado ya hecho. 

Ester entrando en R3, abajo las trazas de nuestra aproximación. 

Quizás se deba al contraste entre el blanco del agua helada y el negro mate de la pared, o quizás a la comodidad de sus reuniones en cuevas naturales de roca, quizás a las estructuras ingrávidas de apariencia gaudiniana que interconectan los largos, lo cierto es que la estética de esta cascada no tiene parangón. 

Túnel-chimenaa de hielo, formación alucinante del tercer largo

Toti, Ester y yo pudimos gozarla sin cordada alguna que nos disputase el turno, sin presión de ningún tipo, deleitándonos con sus más de 300 metros de pura diversión -y porqué no decirlo- también de adrenalina y resistencia.

Saliendo de la R3, abandonando la seguridad de un nicho casi cálido. 

Nido para nosotros, prisión para otros, con paredes casi rotas.

El largo sale por la izquierda y te acabas montando sobre esa cortina.  

Una logística particularmente acertada con chaqueta pluma, termos calientes y bocadillos de auténtico jamón ibérico contribuyó al placer del recorrido.

Los tres acabamos con una sonrisa de oreja a oreja, con el rotpunk completo, y en un horario más que aceptable. Y eso a pesar de un capullo que al vernos bajar nos espetó -en inglés de acento germánico- que habíamos estado demasiadas horas, con la soberbia del enteradillo y la miopía de alguien incapaz de mirarse al ombligo: Esa mañana el tipo había salido antes que nosotros y no escaló hundido bajo el peso de su propia mochila con tienda y saco para pernoctar al pie de las cascadas. 

Nosotros sí salimos de día

y alcanzamos el coche con las primeras sombras del anochecer.

Luces del atardecer en los rápeles, buscando siempre la seguridad de la roca. 

Dos horas de aproximación con la huella hecha, cinco y poco para la vía, y otras tres entre rápeles y regreso al vehículo. 

Once horas de éxtasis, en ése nuestro sexto día consecutivo de placer y hielo.

Las fuerzas empezaban a menguar, y todavía nos quedaba TaaaaNTO por hacer en Kandersteg. 

Durante el regreso nos dedicamos al pasatiempo favorito de los escaladores: 

planear felices nuevos retos mientras nuestros músculos se recuperaban de una Crack Baby todavía más tangible que recuerdo. 

Un momento mágico que ha quedado impreso en mi memoria

y en la cámara...

Una dama lujuriosa

La Dama se entregó a la lujuria, se nos ofreció sin amagos, sin reservas, a todos.

Dame du Lac vista desde la base con una perspectiva que la acorta

El último sábado de febrero fuimos la tercera cordada en recorrer sus piernas, en trazar su cuerpo y alcanzar su cima. Así de sencillo, sin oponer apenas resistencia, tan dispuesta estaba ella.


Camino de Kandersteg, nos detuvimos en el lago de Montriond, cerca de Chamonix, para aliviar la longitud y las horas de viaje.

La intención inicial era escalar la ILINX, una vía más sencilla situada a los pies de este paraje tan rico en belleza glacial. Durante la subida ya percibimos la frecuentación de la zona y llegados al pie renunciamos a nuestro objetivo viendo a las dos cordadas que esperaban turno.

Escalador en el tercer largo de Ilinx, tampoco fácil

A su lado, la Dame du Lac,  habitualmente inaccesible, se nos brindaba abiertamente. Ester y yo aceptamos el envite, un regalo imposible de rehusar, inesperado, casi una sorpresa.

El temor reverencial que inspira este mítico sexto se nos oponía como única y gran barrera. Sin embargo las condiciones objetivas eran tan proclives que iniciamos el cortejo.

Dos largos excepcionales y se acabó el baile.
El primero, con una sección inicial muy física y un final en medusas desplomadas, nos exigiría un reposo a cada uno. Y eso que para Ester se trataba de su cuarta o quinta cascada...
El segundo, una maravilla de formas plagado de pétalos gigantes de hielo, solicitaba delicadeza y movimientos más propios de la danza que de la fuerza bruta.


Unas imágenes del primer largo

 Si las fotos reflejasen el miedo, esta rebosaría

 En el paso duro físicamente que nos exigió un reposo. 

Empezar con un freestanding de sexto me acojona

Y otras del segundo tomadas desde la reunión intermedia

La primera reunión se monta en una cueva justo en la "cadera" de la Dama, 

allí donde conecta con la roca

 Formaciones sorprendentes en la medusa con se inicia el segundo largo. 

Metro y medio de desplome inexplicablemente fácil. Maravillas de la naturaleza

Foto cortesía de Toti, quien la escaló con Kapi unos días más tarde. 

Montaron la reunión en un lugar distinto, la foto muestra el mismo largo desde una perspectiva diferente

Así, sin haberlo previsto nos largamos con la Dama cortejada, y empezamos un viaje que resultaría genial, una semana de sextos.
Nueve días sin descanso, tres mil kilómetros, y cinco quilos menos...



NOTA: En honor a la verdad nos encontramos con unas condiciones reales de 6 asequible, pues la estructura estaba muy escalada, con los pies tocados, los piolos picados y los agujeros de tornillos prácticamente hechos. Sólo de esa manera habríamos podido pasar
Aun así cuando la miras desde abajo impone.